Todos los días son más las personas a las que les gusta trabajar cuidando a otras personas, a animales o al medio ambiente. La gran parte de los programas para poder hacernos no requiere contar con habilidades especiales.
A pesar que estos viajes se realizan a corto plazo y no son de muchos días de duración, la misión que realices en ellos será muy importante, como por ejemplo la posibilidad de construir estufas para alguna aldea ubicada en Amazonas. Como los voluntarios saben, no están resolviendo los problemas del mundo, pero ser un voluntario sí marca la diferencia.
Para lograr ser un buen voluntario, en primer lugar debes ser honesto contigo mismo y la tarea que elijas llevar adelante tenga la proporción que quieres tomar entre el trabajo y la diversión. Por lo general las organizaciones que no son lucrativas se enfocan más en el trabajo. Los voluntarios que trabajan en zonas del Cuzco, Peru, o trabajan en clínicas o orfelinatos o programas educativos para niños que viven en la calle, pero al mismo tiempo se pueden hacer un rato para visitar Machu Picchu.
Con los nuevos programas para voluntarios creados por Travelocity denominados Travel for Good, el trabajo voluntario es más bien una actividad secundaria, sin dejar de ser importante. Por ejemplo, puedes dedicar apenas una tarde a trabajar en un refugio de animales.
Es bueno que explores tus motivaciones para realizar trabajo voluntario. No todos los programas, los lugares o las opciones son apropiados para todo el mundo. Debes preguntarte cual es tu nivel de comodidades. Un viaje a Earthwacht para rastrear delfines en las Bahamas es una experiencia muy diferente a excavar cimientos de construcciones en el México rural con Hábitat.
Investiga también a los socios locales, los costos de viaje incluyen por lo general alimentación, alojamiento, transportación terrestre y excursiones paneadas pero averigua exactamente qué está incluido y qué no.
Fuente | Traveller
Imagen | Travel for Good