Ahora que las cosas van volviendo a la calma en los aeropuertos españoles, eso sí con el estado de alarma aún vigente, ya se empiezan a conocer las consecuencias del caos organizado por los controladores aéreos. Cada uno lo ve desde la perspectiva que más le conviene y para el Ministro de Industria, Turismo y Comercio, no parece haber sido muy grave. Según explica sólo un 10 por ciento de los turistas españoles se vieron afectados por el paro, los únicos que iban a moverse en avión.
Respecto a los extranjeros, de los 2.800.000 turistas que se esperan este mes, tan sólo 700.000, el 25 por ciento, estaba previsto para esta fecha, el resto lo hará a final de año. Según explica el Ministro, la imagen de España no se ha visto dañada por la buena acogida de la prensa internacional a la reacción del Gobierno. No se, si yo planeara viajar a un país extranjero creo que me daría más miedo la militarización que la huelga en sí misma, entre otras cosas porque los motivos o si los militares están sólo en las torres de control no llegan hasta el público de fuera.
Aunque el Ministro considera que es pronto para valorar las pérdidas, uno de los principales afectados, las agencias de viajes, ya están haciendo cuentas. ACAV, la Asociación Catalana de Agencias de Viaje, que también representa al 80 por ciento de los touroperadores españoles, cifra la repercusión en el sector en 350 millones de euros. Para la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave), la cifra es algo inferior, 250 millones de euros.
Además varios colectivos del sector, como la Asociación de Agencias de Viaje de Baleares (AVIBA) o la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) están planteando tomar medidas legales contra los controladores. En el caso de los hoteleros aún deben decidir si pedir responsabilidades a AENA o los controladores. A estas demandas hay que añadir las de 5.000 particulares, la de la Fiscalía y las medidas que tomará AENA que ha abierto 442 expedientes disciplinarios.
Y es que por mucha razón que puedan tener en sus reclamaciones, los controladores no tienen derecho a bloquear un servicio público. La rebelión no podrá quedar impune, por su naturaleza y por el precedente que podría crear en otros sectores igualmente estratégicos.
Vía | Hosteltur
Foto | Flickr-Soulmate02
