Era España el país elegido y todo estaba dispuesto. Pero a la hora de la verdad, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) se lo ha dejado escapar al mantener su política restrictiva contra sus propio personal y su nueva manera de hacer tras el famoso decretazo.
Y es que pese al convenio existente entre esta entidad pública y la firma Airbus Military por el que Aena asignaba un controlador aéreo específico para hacer el seguimiento de los vuelos del segundo prototipo del avión A400M, no ha llegado a suceder por falta de personal. En este contexto, Airbus ha decidido hacer las pruebas en Francia. Aena, por su parte, asegura que se trata de un traslado provisional. A estas alturas de la película… ¿alguien se lo cree?
En otras palabras, que Airbus ha decidido seguir los vuelos de prueba de ese avión, y probablemente también las del A330MRTT, que estaba llevando a cabo en Sevilla a la localidad francesa de Toulouse. ¿La causa? no tener garantizados ni disponibles controladores aéreos que puedan prestar sus servicios con el fin de que se realicen los test en condiciones de seguridad sin entrar en conflicto con el tráfico aéreo civil.
Si desde el Gobierno están tratando de hundir el país, debemos felicitarles porque lo están consiguiendo. Como se suele decir, se están cubriendo de gloria. En lo que respecta al turismo están consiguiendo que el miedo se apodere de muchos viajeros para visitar España ante las situaciones de riesgo que se viven en nuestro espacio aéreo. Ahora, además, le ponen trabas a las empresas que pretendían probar sus aviones en nuestro país.
Parece ser que incluso el Rey podría haber mediado en este conflicto aunque sin mucho éxito dado que ya la marcha a Francia de los prototipos de vuelos son un hecho. El recorte de personal impuesto por ley ha hecho que no haya controladores suficientes para cubrir este servicio.
Pese al decreto, Aena podría haber intentado arreglarlo planteando horas extras voluntarias del personal, pero parece ser que ha preferido perder esta inversión para el país. Y aún hay alguien que no sepa porqué las empresas inversoras no confían en España y el mercado financiero es insostenible. Quizá este tipo de actuaciones tiene algo que ver.
Vía | Aviación Digital