Ya estamos en primavera y qué mejor estación para pasear tranquilamente por los parques tan hermosos que tenemos en España. Ya os hemos hablado del Parque del Retiro y del Parque del Oeste en Madrid. Hoy le toca el turno al Parque del Montseny, el más antiguo de los 11naturales que hay en Cataluña y uno de los declarados Reserva Mundial de la Biosfera.
Lo más destacable de este parque es que pese a estar enclavado entre localidades, todo él es un entorno natural lejos de verse tocado por la cercanía urbanidad. Según se va ascendiendo más naturaleza en estado vivo podemos encontrar. Su pico más alto es el Turó de l’Home que ser encuentra a 1.712 metros sobre el nivel del mar, aunque se sube de manera relativamente fácil y rápida. Un ascenso en el que no se puede dejar de admirar la cambiante vegetación que va salpicando el paisaje.
El anterior pico mencionado y el Matagalls, con sus 1.697 metros, son dos de los puntos privilegiados por el que no debes dejar de pasar para observar unas bonitas panorámicas de todo el parque. Para llegar hasta ellos se pueden seguir rutas clásicas especialmente diseñadas para hacer senderismo que deslumbran por su espectacularidad.
Son rutas, recomendadas para caminantes de todas las edades y condiciones físicas ya que no requieren un esfuerzo excepcional, y cuenta con diversos paradores por el camino que permiten hacer paradas compensatorias. Rutas que se repiten por uno y otro lado a lo largo de toda la superficie total del parque que ronda las 32.000 hectáreas.
Las encinas, los alcornoques, robles centenarios, pinos y castaños son algunas de las variedades que completan el paisaje, y donde viven zorros, jabalíes y otras especies que se pueden ver si se observa con minuciosidad. El agua también es una constante que atraviesa todo el parque en sus diversas formas: riachuelos, torrentes, ríos, cascadas… Un paisaje que ha inspirado a no pocos artistas en la creación de sus obras más bellas.
Vía | Metropoli
Foto | . SantiMB . en Flickr
Más información | España por Descubrir
