Algunos al oír la palabra catenaria piensan en geometría, la mayoría piensa en Renfe. Parece que el punto débil de la red de ferrocarril, al menos en España es la catenaria, el conjunto formado por los cables alimentadores, apoyos y elementos de tracción y suspensión de los cables que transmiten la energía eléctrica. Sin catenaria no hay electricidad y sin ella ni los trenes de Alta Velocidad se mueven.
En los primeros 13 días de año la catenaria ya ha sido noticia en dos ocasiones. Ayer dos trenes Alvia con 239 pasajeros en total, quedaron bloqueados cerca de la estación de Dueñas en Palencia. Los trenes hacían el recorrido Santander-Madrid y Madrid-León. Los 128 viajeros del primer tren fueron trasladados en autobús hasta Valladolid donde tomaron otro Alvia para finalizar su viaje en Madrid con tres horas de retraso.
Los pasajeros que se dirigían a León llegaron por carretera dos horas después de lo previsto. Pero solo eran parte de los afectados porque en total la avería repercutió en 10 trenes y 775 viajeros. La cifra es solo un poco superior a la de afectados del pasado día 8 de enero. En esa ocasión 600 pasajeros tuvieron que cambiar de tren caminando por las vías tras permanecer tres horas encerrados en el Alvia que les llevaba de Gijón a Madrid. La catenaria fue también el origen de la avería.
Pero no son casos aislados, el 29 de diciembre 500 personas sufrieron las consecuencias de otra avería de la catenaria en Alar del Rey, Palencia, y solo es uno más de los varios casos de 2012. Al parecer la complicada orografía en los tramos entre el norte de Castilla y León y la Cornisa Cantábrica hacen que el trazado sea más vulnerable. O quizá solo es más difícil de reparar. Sea como sea, el punto débil de nuestros ferrocarriles parece claro, alguien tendría que ponerse a pensar en una solución.
Foto | Flickr-Kurtxio
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