El Síndrome de Jerusalén es un trastorno que ha sido investigado por los psicólogos y psiquiatras, el mismo afecta a las personas que sienten un éxtasis religioso al visitar sitos donde vivió Jesús o relacionados a su religión, aunque suene raro esta conducta puede volverse una enfermedad y en algunos casos las consecuencias son graves.
Existen documentos que han registrado como peregrinos que llegaron a Israel empiezan hablar en voz alta de Dios, Jesús o la Virgen María ante el asombro de sus amigos o familiares que lo acompañan en la travesía.
En otros casos necesitan purificarse bañándose en fuentes públicas o empiezan a lucir túnicas blancas como vestimentas identificándose con determinados personajes de la Biblia.
Si bien al principio esta conducta no parece grave el problema está cuando continua por varios días, existe el caso de un hombre que empezó a hablar a los gritos con la Virgen María ya que el aseguraba haberla visto en el techo de la mezquita del Domo de la Roca.
Algunos casos terminan en hechos realmente peligrosos, tal es el caso de un joven llamado Dennis Rohan, quien en el año 1969 prendió fuego a la mezquita Al Aqsa.
Desde el Hospital Poria de Tiberias, el psiquiatra Taufik Abu Nasser cree que: “Este estado está caracterizado por megalomanía y delirios de grandeza. Dependiendo de su religión, los afectados creen ser el Mesías, Jesús o el Mahdi. Muchos intentan reconciliar a judíos y palestinos, hablan con Dios y creen que él les contesta”.
El Síndrome de Jerusalén se ha identificado clínicamente a comienzos de la década del 80 por Yir Bar El, viéndose diferentes casos en el Hospital de Kfar Shaul (Jerusalén).
Vía | MFA
Foto | Flickr – Libertinus