Si todo va según lo previsto a lo largo de esta semana, el Parlamento de Europa dará luz verde a la normativa sobre el Cielo Único Europeo. El documento ya está redactado y la presidencia checa ha confirmado que todos los Estados miembros de la Unión Europea han dado su apoyo y consensuado el texto. ¿El objetivo? Unificar la gestión del tráfico aéreo en toda la zona euro.
Una unidad que traerá consigo una serie de ventajas como la mejora de la gestión del trafico aéreo, la reducción del consumo de combustible de los aviones y, por tanto, la emisión de contaminantes, y un ahorro en toda cadena hasta llegar al precio del pasaje. No obstante, aunque la ley se apruebe, su implantación aún tardará ya que regular el cielo de toda Europa llevará su tiempo.
Desde la Comisión Europea se ha señalado que sustituir 27 cielos nacionales por un ‘Cielo Único’ traerá consigo que las rutas aéreas se acorten. En la actualidad, éstas son una media de 49 kilómetros más largas de lo necesario.
Uno de los puntos importantes del Cielo Único Europeo es que se hará un uso flexible del espacio entre usuarios civiles y militares, lo que hasta ahora no ocurre. En cuanto a la emisión de contaminantes, el nuevo reglamento permitirá a la industria aérea recortar la emisión aérea de CO2 en 123.240 toneladas, 39.000 menos de gases contaminantes al año.
Además, los costes se reducirán ya que el espacio aéreo fragmentado cuesta entre unos 800 y 1.400 millones de euros al año. Un montante entre un 30 y un 60 por ciento más alto que el de Estados Unidos o Australia.
Esta normativa, en definitiva, consiste en el desarrollo y puesta en práctica de una política común para conseguir un sistema de transporte aéreo eficaz que permita un funcionamiento seguro y regular y que facilite la libre circulación. Es decir, organizar el espacio aéreo de una manera más racional para que aumente su capacidad al tiempo que garantice la máxima seguridad.
Vía | El Mundo
Foto | Arquepoetica en Flickr