La nueva tasa suele aparecer como una sorpresa para los turistas, quienes no fueron informados previamente que debían abonarla, esto es un recurrente motivo de quejas. Algunos hoteles del litoral permiten no alertar sobre el nuevo impuesto para evitar la pérdida de clientes.
En la Costa Daurada, los hoteles comenzaron a recibir a sus clientes con una no muy agradable sorpresa, se trata de una nueva tasa por pernoctación turística. En especial los turistas extranjeros fueron tomados por sorpresa por el nuevo impuesto.
En sitios como Salou, que la mayor parte de los clientes son internacionales, aseguraron que los operadores no les informaron nada. Desde l’Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda señalan que: «Algunos turoperadores no quieren informar de que existe este impuesto para no ver reducidas sus ventas«.
Uno de los problemas es que este monto debe ser facturado siempre parte, obligando a los establecimientos a actuar como recaudadores. La situación es muy desagradable, en especial para las personas que ya habían abonado las tarifas.
La tasa es considerada como injusta, además de poner a los turistas en una situación incomoda genera que baje la competitividad respecto a los alojamientos de otras comunidades. Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, considera que la medida es un ‘agravio comparativo’.
Con este nuevo impuesto se estima que se recaudarán 50 millones de euros anuales. El monto será destinado a la promoción turística. Pese a los beneficios que se podrán obtener, territorialmente se ha causado una polémica. Las dos asociaciones de la Costa Brava y la Costa Daurada coincidieron en denunciar que el impuesto no es equitativo respecto a los hoteles de otras regiones.
Vía | La Vanguardia
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