Los pequeños también tienen la capacidad de disfrutar una visita al museo, solo debemos hacer de la experiencia algo entretenido y novedoso, así con el paso del tiempo podrán tener interés en el arte y en las ciencias, temáticas que permitirán incrementar la cultura general.
Una buena idea antes de ir es averiguar las obras que se verán y buscar alguna imagen para que se vayan familiarizando con ella. Además de ir con nosotros son muchos los establecimientos educativos que proponen este tipo de paseo. En este caso podrán compartir la vivencia con sus pares. Un punto importante es que en ambos casos las visitas no deben superar los 50 minutos, tiempo en el cual pueden mantener su atención.
Al mostrarle antes lo que van a ver los niños pueden sentir que lo virtual se ha vuelto real y los niños se sentirán asombrados. Te aconsejamos anunciar el paseo unos días antes de ir, si lo haces como algo extraordinario y también te ven entusiasmado la expectativa será mayor, y la salida tendrá su importancia propia. No es lo mismo pasar por la puerta y entrar con los pequeños como si no hubiera otra cosa que hacer que prepararlos para la visita.
Luego, como te mencionamos anteriormente, comentarle lo que van a ver. Familiarizarlo de a poco con lo que verán, contarles de que se trata. Las primeras visitas son las que determinarán que posteriormente quieran o no visitar los museos. Seria genial que la pasen muy bien y que se sientan entusiasmados con conocer muchos museos, piensa que las alternativas son muchas (museos de arte, con antigüedades, de ciencias naturales, astrología, interactivos, etc.).
Vía | El Comercio
Foto | Flickr – Saulo Alvarado