En un artículo anterior te hemos hablado acerca del Síndrome de Clase Turista, en la actualidad sus fundamentos están puestos en duda. Se creía que las personas que viajan en clase turista tienen posibilidades de sufrir coágulos sanguíneos peligrosos para su salud, tampoco el riesgo estaría vinculado al hecho de consumir algún coctail en vez de un vaso de agua.
Los profesionales aseguran: “No hay evidencia definitiva de que la deshidratación, viajar en clase económica y tomar bebidas alcohólicas durante un vuelo están relacionadas” con el riesgo de trombosis.
Las personas que sufrieron este síndrome ya habían contado con cuadros anteriores como bloqueos arteriales, recientes operaciones quirúrgicas, embarazo, uso de estrógeno o una movilidad limitada.
Lo que no es muy favorable es la falta de espacio, esto si puede resultar peligroso para la salud de las personas. Se estima que el asiento de la ventana es más riesgoso, especialmente para las personas obesas, personas muy altas o personas muy bajas. Las personas que sientan que pueden llegar a tener un riesgo deberán sentarse en los asientos de los pasillos, además de tomar otras medidas como el uso de medias de compresión (recetadas por un especialista) y hacer de manera periódica ejercicios para el estiramiento de piernas.
La posibilidad de los coágulos o bloqueos es muy pequeña en los pasajeros que viajan en un avión, un mes posterior al viaje existe la posibilidad de un incidente llega a ser de uno en 4600 vuelos. Esta posibilidad aumenta el 18 por ciento por cada dos horas de viaje. Pero no solamente el avión puede causar problemas, también pueden aparecer en el auto, ómnibus, etc.
Vía | CNN Español
Foto | Flickr – Jon Ntx